La centrífuga de baja velocidad y de uso clínico es un equipo especializado, configurado con tres protocolos de operación de uso recurrente: PRP (Platelet Rich Plasma), PRF (Platelet Rich Fibrin) y CGF (Concentrated Growth Factor). Cada protocolo consiste en un ciclo de centrifugación, con la velocidad y tiempo estandarizados para la separación eficiente de los diferentes componentes sanguíneos, dependiendo de los requerimientos del usuario y de su uso; ya sea en medicina regenerativa, odontología de implantes dentales, cirugía oral o cirugías de reconstrucción facial. Además de sus funciones operativas, la centrífuga cuenta con características de servicio que favorecen su preferencia, como su motor de libre mantenimiento, su seguro de bloqueo en caso de que se abra la puerta, alarma de finalización de ciclo, patas de estabilidad, un sistema de precisión de velocidad y operación silenciosa. Por todo lo anterior, la centrífuga VE-4003 es un equipo preferible en laboratorios de cosmetología, odontología, ortopedia, cirugía estética o bucal, etc.